Un extenso apagón eléctrico interrumpió el suministro en España y Portugal el lunes, afectando también brevemente a una zona del sur de Francia. El incidente provocó la paralización de trenes y autobuses, dejando a miles de personas varadas. El operador de la red eléctrica española, Red Eléctrica, descartó la posibilidad de un ciberataque como causa del suceso.
Eduardo Prieto, director de operaciones de la compañía, aseguró que no se detectó ninguna intrusión en los sistemas de control. Esta declaración coincidió con lo manifestado previamente por el primer ministro portugués, Luís Montenegro.
A pesar de descartar un ataque cibernético, la causa precisa del apagón aún no se determinó. Red Eléctrica indicó que el análisis comunicado era preliminar y que las conclusiones definitivas estaban pendientes. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que se estaban llevando a cabo investigaciones para esclarecer lo sucedido y enfatizó la necesidad de evitar futuras repeticiones. La información sobre el evento se divulgó gradualmente, lo que generó diversas teorías sobre su origen. Expertos señalaron a la BBC la probabilidad de que múltiples fallos contribuyeran al corte.
Una de las hipótesis consideradas fue la posible relación del apagón con la generación de energías renovables. Sánchez mencionó que se perdieron súbitamente 15 GW de energía, lo que representaba el 60% de la demanda en ese momento.
Prieto informó sobre dos desconexiones en el suroeste de España, una zona con importante producción de energía solar, con un intervalo de un segundo entre ambas. Si bien se planteó la posibilidad de un desajuste entre la oferta y la demanda como factor, Sánchez posteriormente negó que el corte estuviera relacionado con un exceso de energías renovables.
Red Eléctrica también sugirió que la caída de energía ocasionó la interrupción de una interconexión de red entre España y Francia. Se mencionó que la Península Ibérica, a menudo denominada una “isla eléctrica” por su limitada conexión con Francia a través de los Pirineos, podría ser vulnerable a fallos. Sánchez explicó que el suministro eléctrico se restableció gracias a las conexiones con Francia y Marruecos, así como a fuentes de gas e hidroeléctricas.
Inicialmente, el operador de la red eléctrica de Portugal, REN, desmintió informes que atribuían el apagón a un fenómeno atmosférico inusual. Un mensaje, que la empresa negó haber emitido, señalaba “oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión (400 kV)” debido a “variaciones extremas de temperatura en el interior de España”, un fenómeno denominado “vibración atmosférica inducida”. Según este mensaje no confirmado, estas oscilaciones habrían provocado fallos de sincronización entre los sistemas eléctricos, generando perturbaciones en la red europea interconectada.
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