“El Rey” fue el apodo que se ganó Felix Hernández, en los montículos de los Marineros De Seattle, su capacidad para dominar a los bateadores contrarios, lo llevaron a estar en la élite del mejor béisbol del mundo, las Grandes Ligas.
A su vez, en cada oportunidad que el criollo estaba en la lomita, la experiencia en el estadio de Seattle, era diferente, su corte llegaba para contar las K que recetaba el hábil escopetero, por esa razón desde 2011 hasta el 2019, “La Corte del Rey” se convirtió en un emblema dentro del T-Mobile Park.
Por esa razón, el pasado fin de semana, los Marineros de Seattle, lo exaltaron al Salón de la Fama de la organización y le retiraron el número 34 que llevó en la espalda durante su carrera en el antiguo Safeco Field, ahora T-Mobile Park.
El de Flor Amarilla, terminó su carrera en 2019, aunque intentó regresar en 2020 con los Bravos de Atlanta, pero no logró hacer el equipo, en esa oportunidad la pandemia también jugó un papel preponderante dentro del camino del “Rey”.
Durante sus 15 años de carrera, logró ganar el Cy Young, dos títulos de efectividad y asistió a seis Juegos de Estrellas. De igual forma culminó con 169 victorias y 136 derrotas, 3.42 de porcentaje de carreras limpias, 2 mil 524 abanicados, 805 boletos y un WHIP de 1.20.
Ceremonia de exaltación
Félix Hernández, caminó desde el bullpen mientras resonaba la canción “The Man” de Aloe Blacc por los altavoces del estadio. El venezolano subió al montículo, hizo contacto con la goma, extendió los brazos y gritó: “Ésta es mi casa”.
Por una noche más, Hernández volvió a ser el Rey Félix en el T-Mobile Park.
“Esto no es fácil para mí. Lanzar y estar en ese montículo es más fácil que esto”, comentó Hernández, quien debió hacer varias pausas por la emoción durante su discurso, en la ceremonia del sábado.
Pero no estuvo sólo, los miembros del Salón de la Fama de los Marineros que asistieron incluyendo a Ichiro Suzuki, Édgar Martínez, Dan Wilson y Ken Griffey Jr. Se sentaron en sillas plegables acojinadas junto a él.
En tanto, Hernández ocupó un trono que siempre se colocaba afuera de la “Corte del Rey” durante sus aperturas.
De igual forma, el venezolano recibió una sorpresa cuando apareció su excompañero y amigo, Adrián Beltré. El dominicano fue también su rival, y los duelos entre ambos fueron de los más entretenidos en el béisbol.
“Quiero agradecer a toda la organización de los Marineros, a los dueños, al personal. Tuve la bendición y la oportunidad de jugar toda mi carrera acá con los Marineros de Seattle”, expresó Hernández. “Ustedes me dieron la oportunidad en 2002 para llegar desde Venezuela. Tenía tan sólo 16 años y ustedes estuvieron a mi lado desde entonces”.
Hernández se unió a un grupo exclusivo que incluye a 10 otros integrantes: (en orden de su exaltación): Alvin Davis, Dave Niehaus, Jay Buhner, el puertorriqueño Edgar Martínez, Randy Johnson, Dan Wilson, Ken Griffey Jr, Lou Piniella, Jamie Moyer e Ichiro Suzuki. Todos estuvieron presentes con la excepción de Buhner, Johnson y Piniella, sin embargo, le enviaron unas palabras, a través de un video colocado en la pantalla gigante del estadio.
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