Son muchos los venezolanos que han calificado como intervención expedita del gobierno en las primaria opositoras la “renuncia forzosa” a sus cargos de los actuales rectores oficialistas del CNE, quienes arrastraron tras de sí a los dos restantes promovidos por la sociedad civil opositora en aras de “recuperar la institucionalidad electoral”
De hecho, la primera reacción a ese evento, lo produjo la propia Comisión Electoral de Primarias al anunciar la realización de la elección de forma autogestionaria y sin participación alguna del CNE, hecho que produjo el anuncio inmediato de la formalizacion de la inscripción en el proceso de María Corina Machado, al coincidir tal anuncio con las condiciones por ella establecidas para participar en la contienda.
No menos reactiva fue la reclamación de Capriles al solicitarle a la Comisión Electoral la instalación de algo más de 4 mil centros de votación a lo largo y ancho del país para facilitar la participación electoral de aquellos que no están en las grandes ciudades o que se encuentren en zonas populares donde las maquinarias de movilización partidista pudieran marcar la diferencia en el proceso.
Las públicas reclamaciones del candidato Prosperi a los demás coparticipantes, la notoria ausencia del Conde en su campaña, los anuncios y posteriores desmentidos del mismo Casal sobre el uso de templos católicos y de otras instalaciones para operar centros de votación, que denotan probable desconcierto sobre el que hacer o el como resolver a lo interno de la misma comisión electoral tales situaciones.
La franqueza del precandidato Andrés Velasquez, al afirmar que ese proceso primario validará el nuevo liderazgo opositor del pais, lo que viene a explicar la participacion de aspirantes presidenciales que no tienen nada que buscar en esa contienda comenzando por él mismo, quienes más allá de pensar en la crisis de Venezuela están alli es por sus propios intereses partidistas y apetencias personales.
Quizas por eso un consolidado 80% de opositores nos manifestamos reacios a participar de las primarias y muestra de ello es que de los ocho millones de votantes a inscribirse en el extranjero, apenas se registraron unos 27 mil sufragantes.
Toca orar entonces, no sólo por la efectiva realización de las primarias, sino tambien para que no resulten en un previsible y estruendoso fiasco capaz de arrastrar tras de sí las oportunidades electorales del mundo opositor generando desencanto, y desilusión en las esperanzas de cambiar al gobierno en el 2024.
Saludos
Tw: @negroblanco
IT: @rafaelnegroblanco
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