No sé a ustedes, pero esta frase expresada así, de esta manera retadora y desafiante, me suena dicha en tono despectivo.
O sea, algo así como: “con tal de salvar al país soy capaz de bajar de mi pedestal y enfrentarme contra todos” “ese será mi sacrificio”.
Encima, el nivel de exigencia en sus condiciones para participar en cualquier evento para la “selección del nuevo líder de la oposición”, que por demás quizás sean las mismas de todos, dichas en ese tono inquisidor manifiestan automáticamente que el desafío lo promueve ella y quien pretenda medirse debe hacerlo con sus condiciones, y… ¡nada más!.
Que diferencia seria promover unas primarias pidiéndole a sus “compañeros” de oposición buscar, aparte de algun punto de encuentro, también una unificación de condiciones para esa misión electoral.
En fin, la Sra. Machado más bien regaña, en vez de utilizar una manera conciliadora para atraer el interés de sus copartidarios opositores de las otras tendencias.
La Sra. Maria Corina Machado, quien es hoy una líder mas en la política venezolana, creo que tiene un concepto equivocado de ella misma o al menos de su propia capacidad de convencimiento y convocatoria. Pienso realmente que ella misma está un tanto sobrevalorada.
Ciertamente la Sra. Machado ha venido promoviendo últimamente un match para definir un nuevo líder político en el país. Pero el eco de esta oferta lo hace en la plataforma donde realmente tiene un buen rango de influencia, en las redes sociales.
María Corina Machado desde hace años no ha sido capaz de concentrar poder popular, su alcance está limitado únicamente a muchos de los que están activos en los nuevos medios de información (veraz o no) que son los digitales.
Cuando el portal web de noticias PanamPost estuvo bajo la dirección del antes muy polémico Orlando Avendaño gran admirador y promotor de MaríaC., fue el mejor momento de Machado luego de dejarse quitar su curul en la Asamblea Nacional por Diosdado Cabello. Allí consolidó su posición de popularidad pero unicamente en las RRSS, y no es que antes no hubiese sido una gran opción política, pero es que el perfil de la Sra Machado, sabemos, no llega realmente a donde debe llegar. Al menos no lo suficiente como para ganar, ayer y hoy, una elección que pueda poner al chavismo a una mínima expresión a través del voto, o en cualquiera de los otros diferentes métodos de lucha.
El asunto es que, desde mi punto de vista, en vez de lograr conciliación y entendimiento que tanta falta le hace a la desmembrada oposición, la actitud de exigir a los suyos que todo debe hacerse según sus términos no creo logre ningún respuesta positiva. Más bien, en aquellos que andan por otros lados de la política de calle se percibe un rechazo visceral ante todo lo que suene a sabelotodo.
Lo que si hay que reconocerle, es que sin tapujos ha sido una persona medianamente consecuente con sus planteamientos; pero cada uno de esos planteamientos lo que ha logrado es dividir más.
¡Ojo! Que la Sra. Machado no es la única que ha promovido un discurso de división; han habido otros políticos que también lo han hecho; y no me refiero a los tan mentados “alacranes”; hablo de aquellos que, entiendo, si pudieran ser opositores de verdad verdad.
Ciertamente la oposición, tan disminuida casi hasta desaparecer hoy en día, requiere de una renovación; pero la soberbia no es buen acompañante en estas lides y no augura unión sino todo lo contrario, mayor división.
Que por demás, un verdadero líder se hace y eso sucede casi principalmente en el trabajo de calle, y es allí cuando la masa lo identifica como alguien respetable a quien seguir y a quien pueden identificar como la persona que puede hablar por ellos. O sea, un LÍDER.
Por cierto, pienso que algunas de las características de un buen líder deberia ser la humildad, algo de lo que carece totalmente la Sra. Machado.
¡Allí les dejo eso!
Gonzalo Martín
IG / TW: @gmartin1961
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