Salario el efecto enceguecedor por: Hernado Pacheco

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Ante la realidad en la que se circunscribe la cotidianidad de los venezolanos y venezolanas, el impacto  socioeconómico del aumento del salario mínimo en el ingreso monetario de los trabajadores es un tema  importante y controvertido; monitorear el impacto del salario mínimo, es necesario para cualquier sistema  basado en calificaciones. Resultados derivados de estudios rigurosos estiman que este proceso, debe  comunicarse a las autoridades, así como también a los participantes sociales y utilizarse como referencia para  futuros ajustes o modificaciones del sistema. 

Con relación a esto, en Venezuela no se ha considerado la práctica de estudios calificados que puedan arrojar  datos demostrativos de los indicadores cualitativos y cuantitativos que inducen a la realidad en los ingresos de  los trabajadores. No obstante, el desacierto del aumento salarial realizado por el gobierno muestra como en  tantas ocasiones, que no se están valorando las necesidades mínimas requeridas para el cálculo salarial, ya que, de acuerdo con la Ley del Trabajo el Salario Mínimo, es “el salario que pueda satisfacer las necesidades estándar 

de existencia de un trabajador, tales como alimentación, vivienda, ropa, transporte, cultura y recreación”. 

Sin embargo, la situación en Venezuela en muchos casos es contraproducente, ya que, si se considera el hecho  de que un aumento del salario mínimo robustece la demanda, adherida vía consumo interno, lo propio es, que  este mejore la producción y el empleo; pero en Venezuela, el último aumento salarial no generó ninguno de  estos efectos, ni siquiera se pudo nivelar con el sector privado que, para el cierre del cuarto trimestre del año  2021 estableció pagos a sus trabajadores entre 60$ y 80$ /mes. El salario estipulado por el gobierno quedó rezagado ante la comparativa salarial de América Latina, representando solo el 10% del costo de la canasta  básica, esto sin contar con el progresivo aumento de los bienes y servicios, dejando nuevamente al trabajador  fuera del alcance para cubrir sus necesidades.  

El aumento salarial, sin estudio previo de indicadores de medición, pudiese impactar al sector productivo y  aumentar la tasa de desempleo. El salario mínimo ha resultado poco eficiente en el sector formal, en cambio, puede favorecer el aumento de los salarios en la economía informal. Por consiguiente, correspondería la  determinación de recursos suficientes para analizar los efectos del salario mínimo, diseñar estrategias de  seguimiento como mecanismo principal de análisis y validación de datos reales, por medio de la aplicación de 

metodologías confiables y diferentes a las utilizadas actualmente, con la finalidad de generar conclusiones  objetivas, sin la inclinación de sesgos en su selección y creación de discusiones sobre los efectos, del aumento  salarial, ya que, en muchos casos suelen ser polémicas, por emplearse diferentes teorías económicas  conducentes a diferentes predicciones.  

En este sentido, existen dos visiones en lo que respecta al incremento salarial, por un lado, el salario mínimo  acrecienta el costo de la mano de obra por encima de la producción de los trabajadores con salarios mínimos y  por lo tanto, los despide del mercado, por otro lado, las hipótesis apuntan que, en cierta medida, el costo del  salario mínimo puede ser asumido por la composición de aumentos de salario mínimo recibido por los  trabajadores mejor pagados, márgenes reducidos, aumentos de productividad y/o disminución de ventas. De  allí que, las teorías de la economía insinúan que el empleo puede crecer cuando los salarios mínimos llevan a  un aumento del consumo interno y de la demanda agregada. 

Al respecto, los participantes sociales deben poseer acceso a la investigación sobre el efecto del salario mínimo, presentadas con especial atención en las variables específicas como: salarios generales, empleo, actividad  económica informal, horas de trabajo, disparidades salariales, género e índice de pobreza. Los estudios también  deben tener en cuenta los efectos sobre los precios y diversos factores de la demanda, incluso el consumo de  los hogares, la inversión o la competitividad de las exportaciones. 

Independientemente de valoraciones ideológicas, se puede acotar que, el gobierno intenta crear un efecto  hipnotizador con respecto al salario mínimo, influyendo en la percepción de los trabajadores y los empleadores, enviando señales sobre lo que se considera como un nivel salarial socialmente aceptable, cuando realmente  este incremento salarial incentiva más la pobreza, ya que una parte significativa de los trabajadores que ganan salario mínimo viven en hogares pobres o de bajos ingresos. 

Hernando Pacheco 

Coordinador General Unión y Progreso Carabobo.

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