La VIDA es un viaje, siempre lo he creído así. Y como trayecto, invariablemente trae recuerdos. Lo vivido genera surcos, experiencias, vivencias. La adolescencia permite un periplo nutritivo en todos los sentidos. Cómo no recordar esos años entre los 13 y los 15, con las rumbas que se hacían, las conversas al frente de las casas, el primer beso, la escapada a la playa, y tantas cosas que se hacen típicamente en esas edades. Pues bien, casi siempre, el tránsito de adolescente a adulto, se lleva ordinariamente y por naturalidad, con escaso margen para madurar y asimilar el hecho que un día somos adolescentes, y a los días, un adulto con responsabilidad. Si algo, a mi parecer, permitía sobrellevar con éxito ese entendimiento, era ser un “Aprendiz INCE”. Con un detalle narrativo sobre esa maravillosa etapa formativa de mi vida, es con lo que venimos hoy. Lo he llamado: “Un REENCUENTRO que emociona”.
Nada mejor para COMPRENDER el mundo
El concepto educativo del INCE, siempre me pareció el más oportuno y productivo para construir un país más prospero. La posibilidad de enseñarle a un joven un oficio rápido, que lo inserte de manera veloz en la empresa privada, y genere un activo productivo para la sociedad en general; es la idea más expedita en la construcción de un mejor país. Y más allá de eso, el meollo del asunto, es que no hay nada mejor para la compresión del mundo, que tener un trabajo remunerado, cuando se ha esperado con ansiedad del quince o el último para poder pagar “los monos” que uno ha montado, y comprar (por fin!!!) los zapatos que hemos querido o que tal gusto (o tal necesidad) tendrá que esperar porque el dinero no se estira, y no le vamos a pedir a papá, porqué papá no tiene, o mejor todavía, porque de este lado, en el lado del reciente trabajador, que empezó con la faena productiva en la vida desde muy temprana edad, hay orgullo y dignidad positiva, que no permiten aliar una actitud rebelde con una mano extendida.
Recordar es VIVIR: “INCE Los Colorados”
En esos años comenzando la década de los noventa, era el mundo entero nuestra expectativa. La vida era algo relajada. Poca preocupación pasaba por la mente de jóvenes de 16 ó 17 años. Era natural, que algunos tuviesen más entrega en los estudios, o mejor foco en el futuro por venir. Pero al final, todos éramos jóvenes incipientes con ganas de avanzar como individuos y alcanzar metas sencillas como tener un trabajo para vivir con decencia, o comprar una casa y un carro. Y era el INCE es el espacio ideal para alcanzar esos sueños, a muy temprana edad. Era una ida de todos los días, de lunes a viernes, desde la populosa Urb.La Isabelica hasta los Colorados. La jornada era de lunes a viernes, desde las 7 am, hasta las 3:30 pm. Los espacios eran abiertos, con extraordinarias instalaciones, con muchos árboles y frescura. Estudiar allí era placentero y provechoso. Soñar las ideas y asimilar las instrucciones, era una tarea fácil; y mucho más si recordamos a extraordinarios Profesores como Aracelys De Reque, Gisela Henríquez y el Profesor Noel Brett. La pedagogía en sus labores, su entrega, su mística de trabajo, de esos profesores y otros más, significaron el cambio en positivo que necesitan nuestras vidas. Gracias, mil gracias a todos ellos por sus sabias enseñanzas.
Recuerdo con precisión que éramos más de 30 alumnos. Con naturalidad habían empatías genuinas. Estaba el extrovertido Ronald (Isabeliqueño igual que yo) para conversar con relax sobre nuestros días. El grupo divertido de las chicas: Glenda, Mariangel, Olga y Sobeida, cuya magia, alegría y encanto, nos daba un bálsamo diario de júbilo. También estaban quienes con algo más de madurez, nos nutrían con sus palabras y experiencias como Ricardo, Yaleine y Mary Carmen. Otros eran algo tímidos, pero con una bondad única, como Genny, Marlín, Luis y Jhon. Nombramiento particular merece el siempre organizado y bien centrado de Fabián, quien tuvo la iniciativa que hoy permite esta nota, al reagruparnos de manera virtual a todos estos amigos, que por momentos por la diáspora venezolana, estamos regados en más de 8 países en el mundo, todos miembros de la promoción año 91 de Contabilidad del “Ince Los Colorados”. Y mención especial para María Cristina, con quien las conversas fueron un aprendizaje constante por su visión honesta sobre ser feliz y cumplir con nuestra misión de VIDA.
Todos ellos, y otros como Luisa, Asdrúbal, Doris (+ Enero 2.022) Egleé, Carlos, Ángel, Felipe, Sonia, entre otros jóvenes de ese curso, con sus virtudes y defectos, todos esos nóveles estudiantes, soñadores por naturalidad, todos fueron mis panas de formación INCE. Agradezco a Dios esta nueva oportunidad para recordar lo sencillo de la vida. Lo soñado fue tangible. Hoy todos son hombres y mujeres de trabajo, de echar para adelante siempre con sus familias. Son gente de BIEN. Un frenesí me embarga, no lo niego. Es un REENCUENTRO que emociona. Son tantos recuerdos positivos de una etapa muy provechosa de mi vida. Sin dudas, recordar es VIVIR; que maravilloso fuiste: “Ince Los Colorados”.
P.S.: Agradecido por todos los mensajes y comentarios sobre nuestra nueva propuesta radial: #FocoEmprendedor, que se transmite todos los viernes a la 11 am, por la 1era.Emisora del centro del país: La VOZ de Carabobo 1040 AM en señal abierta, y nuestra plataforma digital: www.lavozdecarabobo.com. Si lo CREES, puedes emprender. Agradecido con @ReguloMontero por la oportunidad de permitirme crear un concepto radial que llegó para quedarse en el impulso del EMPRENDIMIENTO en Carabobo. Seguimos avanzando!!! #ElFuturoEsNuestro
IG-TW: @IvanLopezSD – IvanLopezSD@gmail.com
Administrador, con Especialización en Gerencia y Comunicación Política. Consultor Político. Locutor en #LVC1040AM. Articulista. Ex Concejal de San Diego, Edo.Carabobo. Más de 20 años de experiencia en cargos gerenciales de la Administración Pública. CEO de @FocoYEmprendo.
Deja una respuesta