Más de 150 mil habitantes de Naguanagua se ven afectados en este momento ante la falta de agua en ese municipio. Así lo informó el concejal de Proyecto Venezuela, José Luis Vizamón, presidente de la comisión de servicios públicos del cabildo de esa jurisdicción, quien señaló que en los organismos competentes “solo dan escusas y no soluciones”.
-Mientras se agudiza el problema de la escasez de agua en Naguanagua, la respuesta de los responsables de garantizar este vital servicio, que son Hidrocentro y el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, son solo escusas.
“Hoy atribuyen la falta de agua al fenómeno climático de El Niño, pero desde cuando estamos escuchando que viene el Niño y ¿qué hicieron esas autoridades? Nada. No tomaron medidas para minimizar este problema y ahora con el fenómeno encima no encuentran que hacer, porque no invirtieron en los embalses, ni en los afluentes, ni en mantenimiento y mucho menos en infraestructura”, señaló Vizamón.
El edil naguanagüense recordó que desde hace años los vecinos de la parte alta del municipio, de las comunidades de Malagón, Lorenzo Fernández, Merecure, Colinas de Girardot I-II-y III, Los Mangos, Fundación Carabobo, Brisas de Carabobo, Arturo Michelena, parte alta de Vivienda Rural de Bárbula y González Plaza esperan por la culminación del Acueducto Regional del Centro, proyecto en el que Naguanagua estaba en la quinta etapa, pero que no ha sido culminado. También se preguntan qué pasó con la obra Altos Cabriales, o con el Alimentador del Norte, que deberían haber sido culminadas hace más de cinco años, y a pesar de haber recibido los recursos para su ejecución, no han llegado a feliz término, lo que consideran es una total burla del gobierno nacional para quienes habitan allí, y pasan semanas y meses sin el vital líquido.
Un caso que resaltó Vizamón y que urge su pronta solución, es el del pozo de Mercal, ubicado en la avenida Lino Clemente, en la urbanización Paramacay, que desde hace 14 meses tiene dañada la bomba, afectando a las comunidades de Güere, Valle Verde, Nueva Esparta y Santa Ana.
La amarga experiencia de no contar con agua la viven también los vecinos de Barrio Unión y Tazajal, que en distintas oportunidades se han visto afectados por la falta de bombas o repuestos, y deben abastecerse del preciado líquido que venden los camiones cisternas, cuyos propietarios, en forma abusiva cobran 6 mil bolívares por el servicio, el cual se ha convertido en un gran negocio para las cooperativas que tienen la concesión otorgada por Hidrocentro para abastecerse del agua de los llenaderos de Guaparo y Las Quintas.
El concejal informó que en los próximos días la Comisión de Servicios Públicos del cabildo naguanagüense, junto a los vecinos organizados, estarán realizando mesas de trabajo para preparar un conjunto de propuestas que serán entregadas a los diputados integrantes de las comisiones de Ambiente y Servicios Públicos de la Asamblea Nacional. “Lo que queremos es que se atienda este problema de la falta de agua con la urgencia que amerita, se aceleren las obras y se investigue el destino que tomaron los recursos asignados para su ejecución”, concluyó.
Fuente: NDP
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