Lo que está ocurriendo en Venezuela es asombroso. Sobran los errores en la forma como se miran las cosas de este lado, de quienes nos oponemos a Maduro. El debate de los últimos años sobre cómo sacar del poder al Presidente ha sido estéril en su esencia, tanto, que ha complicado lo que perfectamente está definido. Digámoslo bien claro: de un gobierno nos libraremos por un alzamiento militar o por una gran movilización política que culmine en una victoria electoral. En el camino se dan espacios para fortalecer o debilitar nuestra posibilidades de convertirnos una fuerza política que haga contrapeso al oficialismo. Y ya ven, pasó el 2020 y entregamos por extremismo político y el llamado a la abstención, casi toda la AN, y ahora, en este Noviembre del 2021, por desunión y nuevamente la aparición del fantasma de la abstención, perdimos casi todas las Gobernaciones y más de 210 Alcaldías del país.
LO QUE DEBEMOS DE HACER: No hay milagros ni fórmulas mágicas en política, hay que esforzarse racionalmente, escoger las vías eficientes, y no confundir palabrería con política. Para ello invariablemente se necesita de un partido o varios alineados a una propuesta junto a un sólido liderazgo, y sobre todo, se necesita HUMANIZAR LA POLÍTICA; así de simple.
Vivimos un momento político, que dejó desasistido a un país que está en el medio del “transitar maromero” de los principales dirigentes políticos de la nación. Estérilmente entre escuálidos, maduristas, entreguistas, alacranes, y otros mal sonante descalificativos, nos hemos divididos, a pesar de que somos una sola nación. Por eso debe encontrar una síntesis de entendimiento. Y esto pasa por conformar una nueva propuesta: la construcción de una alianza alternativa que nos incluya a todos. La apuesta tiene que partir de un nuevo enfoque, con predominio de un liderazgo que surja desde abajo con coherencia y alto reconocimiento y que comunique un mensaje político atractivo, innovador y relevante para la población; tiene que ser ofrecido con claridad, además debe ser entusiasmante por sí solo. En lo particular soy de los que creen que los sistemas de ubicación ideológicos están rotos, razón por la cual pienso, que la propuesta tiene que ofrecer un justo balance entre el mercado y el Estado. Una idea simple y poderosa como “todos para arriba” y profundizar la oferta en los problemas más sensibles para el ciudadano “de a´pie” como el desempeño y la inseguridad, son elementos sólidos para concretar una verdadera opción de victoria en el mediano plazo. Es necesario, es posible.
EL NECESARIO RETO: Es clara la evidencia de que los espacios para construir un liderazgo alternativo en los próximos 3 años con miras a las elecciones Presidenciales del 2024, existen. Tristemente, una comunicación política errónea, la falta de estrategia y sobre todo el mal accionar de los que hasta ahora llenaban ese espacio, han marcado los fracasos de esas opciones ciertamente, opositoras. Y es allí, donde encontramos el elemento primordial para quienes intentan construir nuevas realidades: la cuestión no es “oponerse” a Maduro, el asunto es crear una PROPOSICIÓN alterna a todo lo que representa el Presidente actual de Venezuela.
Se necesita trabajar la política en forma incluyente, abierta, participativa y no “tan partidista”. Se mantiene LA TAREA PENDIENTE: HUMANIZAR LA POLÍTICA. Darle cuerpo y alma al tema de la “justicia social”. Se requiere un esfuerzo modernizador, de dimensiones muy nobles. El ejercicio de todos los que somos políticos y queremos ser parte de esa necesaria alternativa, pasa por trascender más allá de Maduro y su nefasto gobierno que nos hizo la vida añicos, así como también, debe estar por encima de una ineficiente y débil unidad opositora.
IG-TW: @IvanLopezSD – IvanLopezSD@gmail.com
Administrador, con Especialización en Gerencia Política. Ex Concejal de San Diego, Edo.Carabobo. Más de 20 años de experiencia en cargos gerenciales de la Administración Pública.
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