La vida siempre nos regala oportunidades para demostrar la grandeza de Dios, ocasiones para evidenciar que soñar es posible y que con esfuerzo, disciplina, mente positiva y fe, se puede superar una de las enfermedades mortales que existe en el mundo, como el cáncer.
Trey Mancini, es de esos jugadores de béisbol, que tiene una historia hermosa de superación, pero no sólo la dejo allí, sino que la ha utilizado para inspirar y motivar a los demás. El toletero de los Orioles de Baltimore, estuvo el pasado lunes en el Home Run Derby, evento que antecede al Juego de las Estrellas, llegaba al festival por petición propia, tras hablar con MLB, para que le diera la oportunidad de asistir, pero no sólo de asistir, sino demostrar que después del cáncer existe la vida.
Mancini había sido diagnosticado en septiembre de 2019 con cáncer de colon en fase 3, es decir, muy avanzado, una noticia que lo agarró fuera de base, hasta llegó a pensar que no volvería ha pisar un diamante, pero la vida le dio otra oportunidad para reflejar la grandeza de Dios.
Mancini, llegó al Derby con ilusión, dispuesto a disfrutar cada detalle de ese evento, en el primer acto le correspondió enfrentar a unos de los favoritos Matt Olson, de los Atléticos Oacklan, Mancini abrió la ronda y conectó 24, pero Olson en final de fotografía, despachó 23 y estuvo cerca de empetar, rompiendo así toda quiniela que daba como favorito al zurdo de los Atléticos.
En la segunda ronda despachó al de casa Trevor Story, que sólo pudo dar 12 cuadrangulares, pero Mancini pegó 13, para terminar con el anfitrión y meterse en la final fuera de todo pronóstico, allí se encontraría al campeón defensor, Pete Alonso, que terminaría de conseguir el título por segunda vez consecutiva y convirtiéndose en el segundo toletero, en conquistar un trofeo de Home Run Derby, en el Coors Field, Denver, el primero fue Ken Griffey Jr.
Mancini tampoco se la colocó tan fácil al dar 22 bambinazos, pero lo más nostálgico, no era estar en la final o conseguir ganarla, es que para esta fecha, en el año 2020 el jugador de los Orioles, estaba en pleno proceso de quimio terapia y ayer demostró que si se puede.
Aunque Trey Mancini, no levantó el título de campeón, si levantó el título de la constancia, el de no desfallecer, el de intentarlo una vez. En uno de sus testimonios, cuenta que no fue fácil y llegó pensar que nunca jugaría béisbol de nuevo.
“Cuando me enteré del cáncer pensé que no volvería a jugar béisbol. Me aseguré de apreciar todo. Realmente aprecio que esta sea mi carrera. Nunca lo tomaré por sentado. El hecho de estar a un año de ser diagnosticado y pasar seis meses de quimioterapia, hizo que muchas cosas pasaran por mi cabeza hoy. Hubo día en los que no podía pararme de la cama, otros en los que estaba metido en el baño enfermo. Todo valió la pena para regresar y estar con los chicos. Es algo que no puedo describir”.
Entonces es aquí, el cual decimos, cómo no ser románticos con el béisbol, hoy Mancini ha inspirado a muchos y, a pesar de no tener números espectaculares está campaña, ha realizado un buen trabajo con su equipo.
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