Es como tener un teléfono móvil gigante –de unos 50 cm de largo– pegado en la nevera. Con sus ventajas y algunos contras adicionales.
La multinacional surcoreana Samsung dio a conocer esta semana su nuevo refrigerador inteligente, el más reciente producto en el campo de la “internet de las cosas” (IoT, como se le dice por sus siglas en inglés).
1. Tomar una foto de lo que hay dentro
La nevera puede fotografiar su interior y no, no es para compartirla en Instagram.
La idea es que la próxima vez que no estés seguro de qué puedes usar para hacer la cena, mires la foto en vez de abrir la nevera… y te ahorres energía. O, si estás en el supermercado, puedas chequear desde el teléfono si se te acabó, por ejemplo, la leche.
La nevera de Samsung viene equipada con tres cámaras que toman una foto unos diez segundos después de que cierras la puerta.
2. Pedir la compra parado frente a la nevera
Al menos estarás seguro de que no pides algo que ya tienes.
El refrigerador viene con una aplicación que permite comprar directamente, si bien solo a dos tiendas (en Estados Unidos) con servicio de entrega a domicilio: Fresh Direct o Shop Rite.
3. Hacer dibujitos
En este sentido, el aparato, concebido como “la respuesta del siglo XXI al refrigerador familiar cubierto de Post-it”, como lo describe la revista Time, ofrece muchas posibilidades.
También incluye una aplicación de calendario, el pronóstico del tiempo, un temporizador (para que no se te queme lo que tienes en el horno), alarma y mensajes de voz.
4. Ver la televisión… que están viendo en la sala
Si tienes un televisor de la misma marca, puedes “sincronizar” con el refrigerador y ver el mismo programa.
Además incluye una aplicación para escuchar la radio y otra para reproducir música.
5. Y claro, es una nevera
Además de todo lo anterior, por supuesto, como cualquier nevera, la inteligente permite hacer ajustes esenciales como la temperatura y la humedad.
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