La era de los robots capaces de operar por sí solos está llegando. Un grupo de cirujanos ha diseñado una máquina que usa tecnología de visión 3D y un algoritmo matemático con las mejores técnicas de sutura para operar tejidos blandos.
A diferencia de otros sistemas robóticos, que son manejados por el cirujano, este prototipo trabaja de forma autónoma, siendo capaz de salir del patrón programado por el humano y tomar decisiones por sí mismo para cerrar la cirugía.
El robot, diseñado por cirujanos del Instituto Sheikh Zayed de Innovación en Cirugía Pediátrica (EE UU), superó a cirujanos con casi una década de experiencia a la hora de suturar. Además, resultó aún menos invasivo que la laparoscopia e hizo algo que los actuales sistemas robóticos no acaban de afinar: operar sobre tejidos blandos. Su irregularidad y movilidad durante la operación los convierte en un objetivo más complicado que seccionar un material rígido y estático como el hueso.
SMART opera sin intervención humana, al menos durante la operación. Los cirujanos programan la operación y la supervisan. Pero es SMART el que, si necesita ampliar o reducir la distancia entre sutura y sutura, por ejemplo, decide cuánto y cómo.
Los cirujanos programaron su algoritmo de sutura con las técnicas de cirugía más reconocidas y lo que la física sabe de los tejidos orgánicos. Cuenta también con una serie de sensores que dan destreza a sus brazos e instrumental. Pero quizá la clave sea su sistema de visión.
El prototipo, presentado en la revista Science Translational Medicine, combina dos tecnologías para la imagen. Por un lado, un sistema de imágenes 3D llamado plenóptica, que ofrece escenas tridimensionales de imágenes en dos dimensiones y sin focalizar en un solo punto. Por el otro, luz de infrarrojo cercano, que muestra al robot lo que el ojo humano no puede ver.
“Como cirujano, casi siempre hacemos tres cosas: usamos nuestra vista y usamos nuestras manos para la destreza y entonces utilizamos el cerebro para tomar decisiones y, finalmente, las ejecutamos. Hemos mejorado todo eso”, dice, en referencia a SMART, el cirujano jefe del Centro Nacional Médico Infantil y vicepresidente del instituto que ha creado el robot.
Sus creadores probaron las habilidades de SMART con una serie de tejidos de cerdo. Tenía que realizar una de las operaciones obligadas en casi toda cirugía: unir con sutura dos secciones de tejido que se conoce como anastomosis. Después compararon su trabajo con la sutura realizada por cirujanos con años de experiencia usando tanto cirugía abierta como laparoscópica. Además, añadieron al reto a un robot Da Vinci.
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