Damos por buenas las palabras del ciudadano gobernador del estado, de un desborde en nuestros centros hospitalarios a consecuencia del Coronavirus, y ello responde no sólo al incremento de contagiados sino también a la comentada virulencia del Covid 19 en su versión brasileña.
Ante tan irrefutable realidad, queda reclamar la responsabilidad ciudadana de guardar la cuarentena decretada por el gobierno nacional, mantener la distancia social, lavado permanente de las manos y el uso del tapabocas reglamentario.
Pero para que los ciudadanos podamos ser ejemplo de ciudadanía y de disciplina higiénica, debemos apelar nuevamente no sólo al gobierno regional, sino a las Alcaldias y a quienes puedan y deban desde la sociedad civil prestar su concurso.
Celebramos jubilosos los kits contra el Covid19 enviados con suficiencia a los CDI y a los hospitales por el ejecutivo regional, esperamos que se distribuyan con igualdad y eficiencia, porque bien sabemos que a la CHET llegan mensualmente medicamentos y sin embargo no hay familiar que no deba con mucho esfuerzo y sacrificio adquirir todo lo que su paciente necesita en el Hospital Central.
Algo tan elemental para la protección contra el Covid19 como lo es el lavado de las manos en Carabobo se convierte en tragedia porque simple y sencillamente no hay un servicio eficiente de agua potable, eso para no decir que agua no hay.
Y en descargo de la situacion anterior mal pueden el gobernador o algún alcalde, derivar su responsabilidad primaria de suministrar agua potable a la población en Hidrocentro, cual si se tratara de un simple trámite administrativo.
La sala de monitoreo para llevar estadísticas es útil, pero lo que debe implementarse es una “sala situacional”, que enfrente la pandemia en todas sus aristas, siendo la principal de todas la aplicación de la vacuna, no importa cuál, a todos los ciudadanos sin discriminación alguna.
Exhortamos al Gobernador Rafael Lacava, para que interceda ante el gobierno nacional presidido por Nicolás Maduro Moros, con quien señala tener una excelente relación y comunicaciones para que agilice y permita la entrada de vacunas al país, vengan de donde vengan. El venezolano exige despolitizar el tema de la pandemia y los carabobeños en particular aspiramos que nuestro mandatario regional no se vaya por las ramas, que agarre el toro por los cachos y se aboque con fuerza a impulsar la vacunacion de todos los carabobeños.
No podemos ni debemos olvidar a los que tienen la necesidad de salir a trabajar diariamente para la sostenibilidad de su grupo familiar, corriendo el riesgo de contagiarse (lo que significa prácticamente media condena a morir), incluso con el peligro de extenderlo a su familia, relacionados, amigos y vecinos, y que hoy se debaten entre ello o permanecer en casa sin tener nada qué comer.
Igual acontece con quienes tienen pequeños negocios, la decisión no puede ser QUEBRAR O INFECTARSE, debe ofrecérseles algún tipo de solución, incentivos fiscales, apertura supervisada, etc.
Tal es la emergencia que casi todos los carabobeños desde el más pobre hasta el mas encumbrado, no tiene la forma, manera, ni el cómo comprar siquiera sus víveres, por la falta de los recursos al estar imposibilitado de producirlos.
En ese orden de ideas proponemos la distribución masiva de alimentos esenciales a toda la población sin discriminación alguna, como imperativo ante el estado de indefensión en que se encuentra, por la parálisis de la economía y tampoco aguanta más el daño de este virus tan letal. Esto no es algo novedoso, se ha aplicado y se aplica en otros países actualmente e incluso se han materializado transferencias de dinero en cantidad suficientes desde el Estado al pueblo en general para garantizar el sustento humano de los pobladores.
No es una alegación populista u oportunista, es una realidad lamentable y triste, pero cierta.
Todos como habitantes de este estado, estamos en el deber de concurrir en la medida de nuestras posiblidades a colaborar para enfrentar esta Pandemia. El estado de zozobra general, la ansiedad que comporta abrir el WhatsApp en nuestro teléfono y enterarnos de la gravedad o de la muerte de algún coterráneo sea amigo o no, es intolerable un minuto más.
La angustia y el desespero ciudadano es estruendoso, algo ha de hacerse y desde Unión Progreso Carabobo estamos a la orden en lo que podamos aportar.
Instagram: @rafaelnegroblanco
Twitter: @rnegroblanco
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