Tratar el tema del Esequibo quizás ameritaría varias columnas; sin embargo, trataremos de hacer un breve recuento del tema.
Antecedentes
Para adentrarnos en lo que ocurre actualmente tenemos que obligatoriamente remontarnos a los hechos que dieron inicio a esta controversia.
“El Protocolo de Puerto España”. Con este nombre se conoce el documento firmado el 18 de junio de 1970 entre los representantes de los gobiernos de Venezuela, Guyana e Inglaterra en el contexto de la reclamación venezolana sobre el territorio de la Guayana Esequiba, conflicto limítrofe que se inició en 1966 cuando la Guayana Británica accedió al status de nación independiente, heredando la controversia de límites entre Venezuela e Inglaterra por el territorio usurpado por esta nación en la margen occidental del río Esequibo.
Derivado de las negociaciones entre Venezuela e Inglaterra, se firmó en Ginebra el 17 de febrero de 1966 un primer acuerdo entre ambas naciones conocido como el Acuerdo de Ginebra, en el que se establecían pautas destinadas a buscar soluciones a la controversia de límites. Este instrumento en su artículo 4°, estipuló un lapso de 4 años contados a partir de la fecha de la firma del mismo, para que en caso de que no hubiera un acuerdo, los gobiernos de Venezuela y Guyana escogerían uno de los medios de solución pacífica establecidos en el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas.
Aunque la Comisión Mixta no tuvo los resultados esperados, el gobierno de Rafael Caldera llegó a la conclusión de que era importante tratar el tema dentro de la exclusiva decisión de las partes interesadas, por lo que era fundamental buscar un medio que brindara un compás de espera, a fin de que ambos gobiernos pudieran reflexionar, dialogar y fomentar las posibilidades de cooperación entre las 2 naciones, y es así como derivado de esta postura por parte del gobierno venezolano, se suscribió el llamado Protocolo de Puerto España entre Venezuela, Guyana e Inglaterra; el cual estableció un plazo de 12 años durante el cual “…no se haría valer ninguna reclamación que surja de la contención a que se refería el artículo 1° del Acuerdo de Ginebra y se suspendería el funcionamiento del Artículo 4° de dicho Acuerdo…”.
Finalmente, el plazo previsto en el Protocolo de Puerto España se venció en junio de 1982, ante lo cual el gobierno de Luis Herrera Campins manifestó su decisión de no considerar una nueva prórroga y de recurrir a los pasos previstos en el artículo 4 ° del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Situación actual
Aunque el conflicto está bajo mediación de la Organización de las Naciones Unidas desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, la disputa territorial se ha agudizado en los últimos años luego del descubrimiento por parte de Exxon Mobil de yacimientos de petróleo en aguas en la zona; y además, por las reiteradas “agresiones” de los gobiernos guyaneses (primero el de David Granger y ahora el de Ifaan Alí), quienes siempre han sacado provecho tanto de las marcadas controversias políticas existentes en Venezuela; así como también, de la posición del gobierno estadounidense frente a Nicolás Maduro y su gobierno, razones por las cuales los guyaneses hábilmente introdujeron ante la CIJ un escrito donde exigen a dicho tribunal, que valide legalmente el Laudo Arbitral de 1899, relacionado con la disputa fronteriza con Venezuela por la región del Esequibo, sustentando este documento en la decisión del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien escogió a la CIJ como la mejor opción de resolver dicho litigio.
Ojalá se logre un gran acuerdo nacional para defender esta parte de nuestro territorio; de lo contrario, ¡Ay Mamá! Fuentes: Diarios El Universal, El Nacional y portal de noticias Reuters.
Las preguntas de las 40 mil lochas:
¿Qué hay de cierto sobre la supuesta reestructuración del partido Un Nuevo Tiempo en Carabobo?
¿Será febrero el mes en que retorne a Carabobo Enzo Scarano?
¿Acaso María Corina le dio el visto bueno a Pablo Aure para que aspire a la Gobernación de Carabobo?
Nos reencontramos la próxima semana. Fuerte abrazo. Dios los bendiga siempre.
Nos reencontramos la próxima semana. Fuerte abrazo. Dios los bendiga siempre.
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