Una Venezuela en plena crisis. Tres años de hiperinflación, siete de recesión y más de una década de crisis política. A esto se le suma el déficit de los servicios básicos. Los venezolanos podemos pasar días sin electricidad y hasta meses sin agua, especialmente los que vivimos fuera de Caracas sentimos el impacto aún más fuerte.
“Toda la vida hemos tenido deficiencia del agua y cuando te digo deficiencia te hablo hasta de un mes, dos meses, tres meses sin agua”, asi lo aseguró Julio César Blanco en su testimonio, el es trabajador social de 46 años que vive en el barrio popular de El Buracal, ubicado en el Distrito Capital.
“Es traumático aquí, primero por la cantidad de personas que somos, esto que ahorita ves lleno no dura entre 24 y 72 horas, estamos hablando de 3 días (…) Para nosotros es horrible, aquí los hombres y los niños tenemos que ir con nuestras carretillas y con nuestras pimpinas (bidones) para arriba e ir a buscar el agua al (Parque nacional) Ávila”.
La perforación de pozos privados como este ha aumentado exponencialmente en los últimos años en Caracas, que goza de un enorme depósito de agua bajo la ciudad. Pero una perforación 90 metros de profundidad hasta el manto acuífero puede costar unos 20.000 dólares, en un país dónde el salario mínimo tiene un valor aproximado de 2 dólares (1,64 euros). Además, es necesario un permiso estatal para realizar este tipo de actividades en espacio públicos, lo que en ocasiones suele derivar en retrasos e incluso sobornos en beneficio de las autoridades.
“Hemos llegado a un nivel en el que el agua, un servicio básico, no está llegando y cada vez se vuelve más cuesta arriba y la gente sabe que a mediano plazo, eso se va a empeorar, no es que va a mejorar, entonces han tomado la decisión, los que pueden, de hacer su pozo para tener un servicio vital como es el agua”, explicó el ingeniero Alfredo Araya.
Algunas comunidades y juntas de vecinos han optado por la construcción de sus pozos privados, pero la crisis económica pesa demasiado en los bolsillos de los venezolanos y no todos pueden comprometerse a dicha inversión.
Ocurrió en el edificio de Dalila Escalona, que puso 400 dólares de sus ahorros en una colecta para un pozo en el edificio donde vive en el acomodado barrio caraqueño de Los Palos Grandes .
“Nosotros estamos haciendo un gran sacrificio para lograr este pozo, por eso mismo no ha sido fácil la recaudación, que aunque todos estemos comprometidos, no todos tenemos la posibilidad de pagarlo”, lamentó Escalona.
Según el Observatorio de Servicios Públicos de Venezuela (OVSP), entidad privada, casi nueve de cada diez venezolanos sufren interrupciones en el suministro de agua. Esto se debe en gran medida al abandono de las estaciones de bombeo que necesitan de los fondos públicos para su mantenimiento.
Hace 20 años, Caracas recibía 20.000 litros de agua por segundo y hoy recibe 8.000 menos. Si evaluamos la situación en el interior del país , las estadísticas son más críticas e inhumanas. Lo peor es que es posible que nada cambie en el 2021.
Con información de Euronews- Telemundo – Carabobo Futuro – Infoenlace
Foto: ecopoliticavenezuela.org
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