De antemano pido excusas por el tema ya muy tratado, pero es que el día a día así nos lo impone.
El régimen sigue siendo el que hace la agenda y es algo que no podemos obviar.
La dictadura, cuya cabeza más visible es Maduro, es una gran estafa social; miente constantemente sobre cualquier tema al que se refiera: tiene la molécula salvadora del Covid sin que ningún país ni científico haya mostrado interés, va a construir drones y aviones, a cada niño le llegará el “Niño Jesús”, ahora sí habrá gasolina y así, seguir enumerando las promesas es hasta ofensivo para quien me lee, con esto imagino tienen una idea de la gran farsa.
El régimen… siempre miente.
Ahora se nos acerca la gran estafa, el 6D, una mentira más del combo de Maduro.
Chávez utilizó a los pueblos originarios como parte de su propaganda populista (léase: Socialismo del Siglo XXI)
y luego estos fueron no solo ignorados y abandonados, sino en algún caso masacrados y desplazados de sus costumbres ancestrales por la minería y el comercio; la semana pasada un grupo de Yukpas quiso llegar a Miraflores y la cobardía chavista se los impidió, claro ya los han utilizado lo suficiente y ahora no les sirven y estorban.
Y así con todos.
Otro embuste más: el PCV (Partido Comunista de Venezuela) aliado político del chavismo desde los tiempos de Hugo, a veces tiene momentos de lucidez -o simplemente no les cumplen con alguna cuota de poder- y entonces se vuelven críticos al régimen; pues esta semana que recién pasó, protestaron ya que son víctimas de censura por aquellos mismos a quienes apoyan.
Es que así es el chavismo, solo ellos y sus intereses, muestras las hay de siempre y cientos.
Volvamos a la estafa, el 6D; ahora reparten mortadelas y promesas; es que ahora sí, ahora las sanciones no impedirán crear el país que ellos dibujan al incauto.
El chavismo es como “El Flautista de Hamelin”
Aún destilan rabia por el revés del 2015, bloquearon toda posibilidad de perder este concurso inhabilitando partidos y políticos e impidiendo observación internacional.
Armaron el “show” a su gusto y conveniencia, moldearon en barro a su oposición y allí la tendrán mientras les convenga.
Pasarán factura a aquellos que les han enfrentado, así como lo han hecho siempre, muestra son los inhabilitados, los detenidos, los perseguidos, los exiliados y hasta los “suicidados” y desaparecidos.
El chavismo vive del fraude y del engaño, cómo los “perniles” para varias navidades pasadas que nunca llegaron, creando una ilusión que saben jamás se cumplirá.
Después de enero cinco del próximo año (si no es que la ANC adelanta la fecha) lo que vendrá es una cacería brutal contra los diputados de la verdadera oposición, y cuando esto suceda entonces comprenderemos que si hicieron lo que debían (y podían) hacer y que las críticas de convivencia fueron injustificadas, algo así como pasó con Óscar Pérez.
No tengo idea que hará la oposición, la AN y el Presidente Guaidó para sortear lo que se (nos) viene; intentan una consulta popular que es algo así como un último recurso, a ver qué sucede.
Espero, por el bien del país, que esto funcione, ya que de lo contrario el panorama no pinta “bueno”
Venezuela seguirá siendo pobre para todos menos para unos pocos que disfrutan las mieles de la corrupción y del poder.
En lo personal votaré en la consulta porque no me cuesta nada hacerlo, porque si algo lograse cambiar será para algo que quiero, que necesitamos.
El país necesita un cambio en el poder, este ya lleva demasiado tiempo ocupando nuestras necesidades y precariedades de vida.
Solo hay que ver, quienes son los nuevos ricos, de dónde han sacado en su gran mayoría sus refinados gustos y extraordinarios y repentinos niveles de vida.
Así es este socialismo revolucionario, una nueva elite que ven por encima del hombro al que come de la basura y al que necesita electricidad, gas y agua para medio vivir.
Allí les dejo eso!
Gonzalo Martín
TW / IG: @gmartin1961
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