Luego de la huida de Leopoldo López de Venezuela, inmediatamente comenzaron los diversos comentarios sobre este insólito hecho.
Para algunos analistas, independientemente de que esta situación dejó en evidencia enormes fallas de seguridad, las dudas sobre una presunta complicidad y las sospechas de una posible negociación, crea nuevos escenarios para la oposición.
Hay quienes argumentan que Juan Guaidó debería ser el más preocupado por esta acción, pues según algunas fuentes de Voluntad Popular, Leopoldo pudiese perfectamente constituirse en el presidente de un supuesto gobierno en el exilio y la única traba que tendría para ello, sería el irrestricto apoyo que hasta el momento la administración Trump le ha dado al joven de Vargas; sin embargo, no olvidemos que el papá de Leopoldo, es parlamentario de la Unión Europea, por lo que se daría por descontado que dicho organismo presionaría a Trump para convencerlo de que presuntamente el interinato está desgastado.
Por supuesto, otros sostienen que la salida de Leopoldo López de la Embajada de España después de un año y cuatro meses en calidad de huésped obedece principalmente al cambio del embajador español en el país, tal cual lo afirmó Antonio de la Cruz, analista político y director de Inter American Trends.
En una entrevista, De la Cruz explicó que la designación de Juan Fernández Trigo como nuevo diplomático representaba un peligro para la estancia del dirigente opositor. “El nuevo embajador de España viene de ser el representante de España ante Cuba. Tiene vinculaciones y buenas relaciones con el régimen de la isla”, indicó el analista.
Explicó que López corría el riesgo de ser nuevamente un rehén del régimen de Maduro. “Al tener tanta vinculación con la isla de Cuba y en un momento donde pueden venir cambios, Leopoldo es una carta muy fuerte que podría llevar a una negociación y esto no es favorable para una salida”.
De la Cruz identificó dos escenarios en el caso del líder de Voluntad Popular: ir a otra embajada, pero eso implicaba, dijo, seguir en Caracas y podía generar conflictos diplomáticos, o salir del país: “Y optó por esta opción que además le permite reencontrarse con su familia”.
“En un momento donde van ocurrir cambios, tanto con la elección presidencial de Estados Unidos como la elección de la Asamblea Nacional del 6 de diciembre, es preferible estar en una posición donde se puede ejercer un liderazgo”, resaltó De la Cruz al equipo del diario El Nacional.
Lo cierto del caso es que este incidente puede intensificar la presión internacional en contra del gobierno de Nicolás Maduro, pero también le va a imprimir una mayor intensidad a las supuestas diferencias internas que existen dentro de la oposición.
No va a ser fácil para quienes se han ido al exterior pretender imponerle agendas a los dirigentes que a pesar de todo siguen acá en Venezuela dándole la cara a los ciudadanos y acompañándolos en sus exigencias. ¡Huele a guiso y no es de hallacas!
Trump vs Biden: ¿Quién ganará las elecciones presidenciales?
El aspirante a la reelección presidencial en Estados Unidos, Donald Trump, y su rival por el Partido Demócrata, Joe Biden, vivieron intensos debates cara a cara en los cuales intercambiaron fuertes acusaciones personales.
Referente al último de esos debates, hay quienes señalan que el encuentro estuvo marcado por las duras acusaciones de corrupción entre uno y otro candidato.
Trump citó alegaciones infundadas de que Biden se benefició personalmente de los negocios de su hijo; mientras el demócrata por su parte, sacó a relucir las opacas cuentas fiscales del presidente.
El mandatario intentó dibujar a Biden como el “típico político”, con constantes referencias a su larga carrera y, en especial, a sus dos periodos como vicepresidente de Barack Obama.
El político demócrata, por su parte, buscó mostrar a Trump como un mandatario que ha llevado al país a una profunda crisis, pero que no asume sus responsabilidades, que divide a los estadounidenses y que está desconectado de la vida de los ciudadanos comunes.
En opinión de Paul Danahar, editor en jefe de la BBC en Estados Unidos, el debate “fue una estrecha victoria por puntos para el presidente Trump”.
No obstante, el veterano periodista, especializado en política estadounidense, subrayó que el mandatario “necesitaba arrasar para detener la campaña de Biden y no lo consiguió”.
Pero si en algo coinciden los analistas norteamericanos, es en que Trump pudo descontar la amplia ventaja que según las principales encuestadoras de ese país, le atribuyen al vicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, por lo que se pudiese prever un final muy reñido. .
Aunque generalmente las encuestas son un indicativo del comportamiento electoral, Trump y su equipo apuestan por el llamado “voto oculto” o “silente”, que es el que tradicionalmente no es encuestado; bien, porque residen en zonas de difícil acceso, o porque son ciudadanos que no participan en ninguna clase de eventos electorales y sufragan en base a su economía familiar.
Para muchos, “las cartas están echadas” y en noviembre pudiese ser electo un nuevo inquilino para la Casa Blanca; sin embargo, otros se apegan al dicho “todavía Trump no ha peleado”. Amanecerá y veremos; total, “ellos son gringos y se entienden”.
Hasta la próxima semana apreciados lectores.
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