¿Juego o Derby de Jonrones? Se lamentaban unos amigos que los juegos de beisbol en las Grandes Ligas se han convertido en unos derby de jonrones, ya es habitual ver encuentros que se deciden por quien conectó más de estos batazos. Agregué que incluso los nuevos reyes de la defensiva son los jardineros, quienes han desplazado a los campocortos en este arte, ya que por el afán de sacarla del parque muchos batazos se prestan para que los outfielders se luzcan atrapando algunos.
También la formación especial de la defensa puede haber contribuido a esto, ya que al cerrarle los huecos por su banda al bateador, este al no tener habilidad o por la dificultad de batear por la contraria, prefiere intentar pasarlos a todos por encima con un cuadrangular y eso es un recurso válido.
Pero todo no queda ahí. Hace unos días en un juego de la final de la Liga Americana, uno de los managers alborotó al mundo beisbolero, solo porque mandó a tocar a un bateador. Los nuevos comentaristas casi lo catalogan de hazaña, y se entiende ya que en su corta carrera es poco lo que han visto de esta jugada. Por su parte los “viejos” casi lloran de la nostalgia al ver de regreso esta estrategia. Imagino que el día que se ordene un squeeze play a muchos les dará un ACV peloteril.
Desde que arrancaron los playoff de las Mayores, cuándo me preguntan quién es mi favorito, a manera de broma contesto que Tampa, porque es el único equipo que está acostumbrado a jugar sin público (es el que lleva menos fanáticos a su estadio). Parece que el chiste se está convirtiendo en realidad.
Ahora en serio voy a los Dodgers y ligaba a los Yanquis, porque me gustan los equipos que no se limitan en gastar para ganar y complacer a sus fanáticos, por encima de aquellos que pareciera que juegan en una liga celestial, porque todo lo que logran lo llaman “milagro”. Seguimos en contacto en Twitter por @maciasjaime
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