Corría el año 2012. Comenzaba la campaña electoral para las elecciones de gobernadores cuando un grupo de Carabobeños decidimos dar el paso al frente y apoyar de manera contundente al Dr. Francisco Ameliach, creando un voluntariado del cual usted amigo lector, ya sabe la historia. Fue allí, en esos preparativos que conocí a Héctor Breña.
Recuerdo esa fecha con sentimientos encontrados. Primero por la alegría que tras esos meses de intensa actividad del voluntariado, cumplimos con lograr una victoria política fundamental para el devenir de nuestro estado; pero al mismo tiempo con tristeza, porque Héctor, quien fuera pilar fundamental de aquello que comenzamos a construir, ya hace dos años que partió a destiempo. Es por ello, que en su homenaje, deseo dedicarle estas líneas, como todo buen amigo se merece.
A partir de esa época tuve el privilegio de forjar una amistad con Héctor Breña, con quien todas las reuniones comenzaban por algún tema político e inevitablemente terminaban en reflexiones sobre los avatares de la vida misma. Horas de conversaciones le dedicamos a hablar de ideas y proyectos que podrían beneficiar a nuestro estado. Héctor era un empedernido soñador de cómo construir una mejor sociedad.
Todos fuimos testigos de cómo Breña fue un motor incansable en la exitosa gestión del Gobernador Ameliach; por nombrar sólo un aspecto, su impecable gerencia de las unidades y rutas de TransCarabobo fueron fundamentales en la solución del grave problema de transporte público que padecía nuestro pueblo. Héctor, trabajador tenaz y enamorado de Carabobo al igual que nosotros, siempre estuvo en la primera línea, sobre todo en los momentos más difíciles.
Aprendí muchas cosas suyas, fue un político diplomático y con abundante sensatez, cualidad no muy común en estos días que corren; pero sobre todo, si hay algo que siempre le reconoceremos a Héctor Breña es su fraternidad y su lealtad.
Amigo Héctor, te recordamos con inmenso aprecio y con la alegría que se recuerda a la gente buena. Además, extiendo mis sinceras expresiones de afecto a su familia, sus hijos y a todos quienes nos consideramos sus amigos.
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