Ilusión Hasta hace unas décadas Venezuela se caracterizaba por ser un país receptor de migrantes. En el imaginario colectivo aún se tiene presente la política promovida por Marcos Pérez Jiménez, quién en la década de 1950 incentivó la inmigración de campesinos y trabajadores provenientes de España, Italia y Portugal, que huían empobrecidos después de la Segunda Guerra Mundial, en un intento de modernizar el país.
A partir del año 1973, hubo otra gran oleada de migrantes. Esta situación cambia con las devaluaciones de la moneda a partir del viernes negro en 1983 y la crisis socioeconómica que devino en el Caracazo de 1989. Luego de estos acontecimientos pueden detectarse las primeras oleadas de emigrantes venezolanos. El perfil en ese momento era profesional, muchos de ellos descendientes de europeos llegados en la década de 1950.
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Por: Efrain Cruz – O2 Comunicaciones –@02Comunicaciones
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