Una vez conocido los resultados electorales del 15 de octubre, la oposición aparece dividida, un grupo ha cantado fraude y está claro que están comprometidos en una agenda de complicidad con la intervención extranjera, poniendo en peligro la soberanía, la integridad territorial de nuestro país; otros no solo han aceptado los resultados, también han reconocido a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) juramentando su elección ante este organismo. Lo cierto es que más allá de la propaganda bestial a nivel internacional contra organismos y poderes del Estado como es el Consejo Nacional Electoral (CNE) ninguno de los partidos o líderes de la derecha han presentado pruebas o han hecho impugnación ante el organismo electoral.
En cuanto al campo revolucionario, creo que lo urgente es emprender la batalla por los precios justos y los salarios dignos, cuando decimos justos no quieren decir baratos; en cuanto a salarios dignos me refiero que no sea un salario que cubra solo la subsistencia alimentaria se trata de que ampare las necesidades básicas de una familia, esta aspiración hoy está colocada en el orden del día, esta la guerra económica desatada desde los centros imperiales con la colaboración de la oligarquía entreguista venezolana y sus voceros políticos de la derecha.
Esta lucha por los precios justos y los salarios dignos deben estar acompañada de un debate sobre ¿cómo avanzar con las políticas socialistas en un país como Venezuela? que ha tenido un modelo que no lo construimos nosotros y está caracterizado por un capitalismo rentista y parasitario acompañado de un capitalismo de Estado ineficiente y corrupto. El modelo socialista por el contrario espera hoy por definiciones en las políticas de Estado para que claramente muestre su potencial liberador de la sociedad, en este momento el capitalismo salvaje y neoliberal está desatado, está fuera de control y el Estado que se presume como muy fuerte exhibe más bien una debilidad y también su incapacidad para controlar esto. Es conocido que todo se pasa al precio del dólar guarimbero, tanto la mercancía con componente importado como aquella cien por ciento nacional. Igualmente, las empresas que reciben divisas y créditos del gobierno se han sumado a esta guerra, necesitamos eficiencia y justicia en los controles, la corrupción y complicidad de funcionarios en organismos que tiene la misión de resguardar al pueblo, no lo están haciendo con la eficacia que necesita en esta hora, la batalla en lo inmediato es la económica, preservar los intereses de la mayoría, la elección de este 15 de octubre, en ella, el pueblo claramente identifico que para esta lucha necesita un gobierno amigo, como lo ha demostrado el presidente obrero Nicolás Maduro. Hoy, para cualquier familia venezolana es fácil comprender como ayudan las políticas socialistas: como las grandes misiones, los precios subsidiados de los servicios como agua y electricidad, la gratuidad de la educación y salud, así como la construcción de viviendas; sin este apoyo del Gobierno revolucionario nuestro pulverizado salario por el capitalismo salvaje sería imposible vivir en la Venezuela de hoy; por eso, mientras generamos una economía alternativa, socialista, solidaria con precios justos debemos dar la batalla por los salarios dignos, es urgente una alianza con empresarios honestos que vean al consumidor como un aliado y no como un enemigo a destruir como actualmente lo hacen los capitalistas salvajes que se enriquecen con la usura, el acaparamiento y un comercio mafioso, esencia de la guerra económica en marcha dirigida por el gobierno Norteamericano y politiqueros de la MUD, especialmente por los lideres de Primero Justicia y Voluntad Popular.
En este sentido, necesitamos victorias concretas en la dirección apuntada, mientras abrimos paso a una economía solidaria, nuestro pueblo requiere este debate para avanzar y abrir caminos a condiciones de vidas dignas que no estén sujetas a las variables que hoy se manipulan por parte de los enemigos de nuestro pueblo. Construir una verdadera soberanía económica, especialmente en el campo alimentario para ello debemos apoyarnos en los poderes creadores de nuestro pueblo.
Constituyente Saúl Ortega
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