Al parecer más de seis millones de personas envían un mensaje desesperado al mundo:
“No creemos ni queremos a Maduro y lo que este representa”
“Necesitamos más ayuda internacional para salir de la dictadura”
El mensaje es claro.
La oposición… ¡Lo logró!
Armó y llevó a cabo un complejo sistema electoral con todo en contra.
Una campaña para promocionar la consulta ignorada (censura) por los medios de comunicación, persecución a miembros de la sociedad civil y políticos al promocionarla, así como algunos actos de violencia en puntos de recolección de votos por parte de policías locales y colectivos. Ataques en RRSS de chavistas y de quienes se dicen oposición, pues bien, con todo esto y más, el sábado doce de diciembre se llevó con extraordinario éxito “La Consulta Popular”
¿”6.466.791″?
Algunos ponen en duda la cantidad, y yo me pregunto, realmente… ¿Importa?
Ya sabíamos que la dictadura no solo “ningunearía” la consulta antes del 12/12, también sabemos que la atacará, esto es más que evidente, pero el sábado mismo en la noche una vez dado los resultados, “opositores” salieron a desmentir los números de participación, a ponerlos en duda.
Más allá del deber ser… ¿acaso importa?
A la vista del mundo, lo sucedido el sábado 12 fue una demostración de calle y de participación, es inevitable y necesaria por demás compararla con la chapuza del 6D.
Si el régimen dice que participaron tres millones de electores cuando no hubo nadie en las colas…
¿Por qué entonces la oposición, que demostró a la vista de todos que si asistió mucha más gente que el 6D, no puede decir que fueron más de seis millones?
O sea, es evidente para el planeta entero que el seis de diciembre no asistió casi nadie y para el 12D si.
¿Que si fueron seis millones?
Para efectos políticos no importa, hay un innegable hecho, el fraude no tuvo ninguna respuesta significativa y La Consulta ¡SI!
Desde aquella fugaz y exitosa campaña de Capriles contra Maduro no se había visto otra igual hasta que el Presidente Guaidó y todo el equipo político la tomó para sí.
Guaidó recorrió barrios y urbanizaciones, fue a mercados populares en Metro y camionetas públicas, estuvo en plazas, urbanizaciones y barrios. Llevó a cabo asambleas de vecinos y participó en medios internacionales. Fue a Vargas, Carabobo y la Gran Caracas; todo esto y más en un mes aproximadamente con las respectivas limitaciones actuales de pandemia y gasolina, aparte del constante hostigamiento represor de la dictadura.
La verdad es que el tipo se fajó así como la sociedad civil y los partidos políticos.
¡La jornada del sábado fue exitosísima!
¿Que hay que hacer ahora?
Pues llevarla al mundo, seguir desnudando a la dictadura, pero a mí entender lo más importante es establecer puentes de comunicación con los diferentes factores dentro de la oposición.
Obvia la posición de María Corina Machado y recientemente la de Henrique Capriles. Estos políticos se han comportado como satélites que orbitan alrededor de la unidad en la oposición, están pero no lo están, y es su derecho; pero es terrible el mensaje que se envía a la vista de la sociedad toda.
El Presidente Guaidó, reconocido por el Mundo y ahora a partir de este sábado con el respaldo de una muy importante cantidad de votos deberá ser el encargado de establecer puentes para armar la unidad a la vista de lo que vendrá en enero 21.
Los satélites opositores, los muy críticos opinadores así como la oposición formal que está en la AN legítima deberán estrechar manos, tomarse la foto juntos y lanzarse al ruedo político en unidad.
Y es el Presidente Guaidó, con el respaldo político obtenido, el encargado de llevar a cabo esa misión; lograr la unidad de nuevo.
Del 12/12 se podrán sacar lecturas y conjeturas, pero es un hecho innegable que participó más gente que el fraude de la dictadura y su franquicia del CNE.
No convirtamos la victoria en derrota (una vez más)
¡Allí les dejo eso!
Gonzalo Martín
IG/TW: @gmartin1961
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