Cientos de denuncias sobre extracción ilegal del llamado “oro azul”, a lo largo de siete años, llegaron a un nuevo régimen. La tarde de este viernes el presidente Nicolás Maduro firmó un decreto de rango constitucional y un contrato con una corporación sobre el papel del Estado venezolano con respecto al coltán.
En 2009, el fallecido presidente Hugo Chávez celebró el hallazgo del mineral en los estados Bolívar y Amazonas, al tiempo que denunció que el mismo era extraído de manera ilegal. Aunque el coltán fue de relevancia nacional gracias al jefe de Estado no ocurrieron medidas inmediatas más allá de la toma militar de la zona.
El mineral, de apariencia azul, tiene concentraciones de Tantalio y Nioobio, metales refractarios imprescindibles para la industria electrónica, militar y aeroespecial. Ambos declarados por el Pentágono como un bien estratégico.
“En una evaluación muy preliminar, las reservas en Venezuela pudieran aproximarse a los 100.000 millones de dólares (…) Pudiéramos tener una gigantesca reserva. El oro azul, lo llaman”, explicó Chávez en 2010 en la Asamblea Nacional.
En enero de 2016, el presidente del BCV, Nelson Merentes, admitió que al sur del país se robaba “por sacos” el coltán. Según datos no confirmados, las reservas del mineral al sur del Orinoco tendrían una estimación de 100.000 millones de dólares.
El asunto volvió a la palestra pública sin que nadie pudiera preverlo. En el marco de todas las operaciones llevadas a cabo por el motor minero en la zona denominada Arco Minero el Estado dio pasos agigantados con respecto al mineral. El presidente Maduro informó que se constituiría una empresa mixta entre Venezuela y la corporación FAOS para el desarrollo de inversiones en coltán.
La información fue desarrollada a profundidad por el ministro de Desarrollo Minero Ecológico, Roberto Mirabal en el Encuentro Desarrollo del Motor Minería con Ejecutivo Nacional que se llevó a cabo en la sede del Banco Central de Venezuela (BCV).
Mirabal recordó que en 2009 se detectó el coltán y que gracias al interés del presidente Maduro y la visión de Chávez se había hecho un proyecto para extraer los metales que son para “todos los venezolanos”. También destacó que la empresa FAOS se constituyó en 1992 y mencionó la experiencia en minería de la misma.
“Este proyecto perfila un encadenamiento productivo sobre la ingeniería y la metalmecánica en Venezuela”, expresó el ministro.
La empresa mixta tendrá una duración aproximada de 13 años y contará con una inversión de aproximadamente 330 millones de dólares para, de acuerdo con Mirabal, obtener: 240 toneladas de ilmenita, 560 toneladas de casiterita y alrededor de 5.000 toneladas de tantalio y niobio. La inversión tiene una ganancia proyectada de 10,2 millardos de dólares para ser distribuidos en el esquema de empresas mixtas del Arco Minero.
La conformación de la empresa no fue la única medida tomada por el Ejecutivo. Maduro firmó un decreto, presentado por Mirabal, para declarar el coltán (tantalio y niobio) como un mineral estratégico para el Estado venezolano.
El decreto, de rango constitucional, le reserva al Estado exploración y explotación del mineral y lo nivela a los mismos términos que el oro.
“Hemos dado para organizarnos cada vez mejor. El motor minero pica y se extiende. El Arco Minero es una realidad”, expresó el presidente Maduro después de firmar el documento.
Ni Maduro ni Mirabal se refirieron a una cuantificación del coltán y sus reservas en los suelos de los estados Amazonas y Bolívar.
Con información de El Nacional.
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