Los habitantes de estas naciones desperdician kilos de comida cada año por desidia, descuido, falta de previsión, poco interés en cuidar los alimentos, nulo concepto de su responsabilidad medio ambiental y de su huella ecológica y un buen puñado de razones más.
Finlandia: Se registran anualmente un promedio de unos 550 kilogramos de desperdicios de alimentos por persona. El 50 % proviene de restaurantes y de tiendas minoristas, mientras que el restante 50% se pierde en las casas, durante todo el proceso de elaboración y de consumo y en las empresas de fabricación.
Alemania: Cerca de 20 millones de toneladas de comida se desechan en Alemania por año, lo que corresponde a unos 575 kg de alimento por persona en un año. El Gobierno está haciendo todo lo posible para resolver este problema, lanzando campañas de concientización y reeducación en cuanto a cómo cocinar y comer, respetando el Medio Ambiente y no desperdiciando alimentos.
Noruega: Alrededor de 335.000 toneladas de comida se tiran en Noruega. Cada noruego desecha unos 630 Kg anualmente. Sobre todo en frutas, verduras y artículos de panadería y ello está creando una serie de graves problemas de índole ética, económica y medioambiental en el país.
Canadá: Es un país educado y desarrollado, pero está arruinando su economía y su Medio Ambiente por el desperdicio de comida. La enorme ciudad de Toronto es la que peor lo lleva, pero en promedio, por cada canadiense unos 640 kilogramos de alimentos acaban en los vertederos.
Dinamarca: La mayor parte de la comida que se desperdicia en Dinamarca procede de los hogares, pero también es muy elevado el despilfarro que se origina en los restaurantes, centros de vacaciones, bares y cafés. Cada danés se deshace anualmente de un promedio de 660 kilogramos de desperdicio de alimentos. Se está llevando a cabo una iniciativa llamada “Dejar de perder alimentos” con el fin de impedir que la gente tire comida y siga dañando al Medio Ambiente.
Australia: 690 kilogramos de alimentos es la cifra que cada australiano deposita año a año en la basura, con el consiguiente problema medioambiental que ello conlleva. El principal problema es que la gente al tener un buen nivel de vida, suele comprar de más y, o por que expira su vencimiento o porque se descompongan, los productos terminan siendo desechados.
Países Bajos: Alrededor de 610 kilogramos de alimento por persona por año se desperdicia en los Países Bajos. Muchos centros de investigación están trabajando en este tema para resolver el problema de la comida que acaba en los basurales, proveniente mayoritariamente de los hogares.
Reino Unido: En la competencia por desperdiciar alimentos Reino Unido ocupa el octavo lugar con un promedio de unos 565 kilos de comida por persona cada año. El gobierno considera este despilfarro un problema grave, ya que afecta negativamente a la economía y al medio ambiente. El 80% de alimentos que se tiran se hace en los hogares británicos, además de en bares, cafeterías y restaurantes.
Estados Unidos: El país más desarrollado de América y económicamente más fuerte del mundo, pero también es conocido por la alta tasa de desperdicio de alimentos, unos 760 kilogramos anuales por habitante. Alrededor del 50% de los alimentos que se producen o se importan en EEUU acaban en la basura.
El daño que se le causa al Medio Ambiente es enorme, ya que esta basura termina siendo fuente de contaminación. La única manera de evitarlo consiste en gastar una cifra similar a la que cuesta producirla, para deshacerse de cada kilo de comida, con el consiguiente déficit económico que estas medidas acarrean.
Cada uno de nosotros debe comenzar ya a ser conscientes de los que compramos, lo que cocinamos y por encima de todo, los que tiramos. La educación sin dudas es el medio por el cual superar este flagelo lamentable del que ningún habitante de un país medianamente desarrollado, está libre.
Fuente: Ecoticias.
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