El pasado domingo 16 de julio la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, llegó a Bruselas para la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en representación del jefe de Estado Nicolás Maduro.
La duda pasaba por las sanciones, las cuales, ella tenía desde 2018, lo que significaba que no podía llegar a ningún país que perteneciera a la UE. Sin embargo, Rodríguez recibió un permiso especial para los días que dure la cumbre, según informó un diplomático, (que decidió no revelar su nombre) a la agencia de noticias AFP.
Durante el lunes 17 de julio se llevó a cabo el primer día de la cumbre. El primer encuentro de esa clase se celebró hace ocho años. Desde entonces, la pandemia del COVID-19 y los tres años de ausencia de Brasil en la CELAC han hecho que el Océano Atlántico que separa a los dos bandos parezca aún mayor.
Declaraciones de Rodríguez
“Venimos con mucha esperanza para traer el mensaje de Venezuela, el levantamiento del bloqueo criminal contra nuestro país, así que traemos de parte del presidente (venezolano) Nicolás Maduro un mensaje de paz, de armonía, de cooperación, que debe ser la ruta que sigue y que guía a nuestros países”, declaró Delcy Rodríguez.
La vicepresidenta pidió que fueran levantadas las sanciones en el país, además hay que recordar que la UE acordó mantener las medidas sancionatorias contra funcionarios del Gobierno de Venezuela hasta el próximo 14 de noviembre.
Rodríguez manifestó que estaba llegando a “una cumbre histórica de dos bloques de países marcados por desequilibrios y desigualdades”, según reseñó Unión Radio.
“La humanidad hoy tiene grandes desafíos, uno de ellos la crisis climática. Es penoso ver cómo la gobernanza occidental gasta más de treinta veces en guerra, en instancias militares, de lo que se hace para actuar, para mitigar la crisis climática”, comentó.
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