El Giuseppe Meazza era testigo del enfrentamiento de uno de los favoritos para conseguir el título de la serie A, el Inter de Milán y el Bologna. El conjunto dirigido por Antonio Conte, venían de ganar por Champions y como dice el proverbio, ganar atrae más ganar.
La lluvia hacia de cortina en el sonido de la transmisión, cada gota de la intensa lluvia que por momentos arreciaba en el imponente estadio del barrio de San Siro, generaba una sinfonía simpática y única, acompañado de el muy buen sonido al golpear el balón de los jugadores.
Los equipos salían, el Inter debía ganar, era responsabilidad de los “Nerazzurri” si querían seguir siendo candidatos, por otro lado los de Mihajlovic, querían aguar el día a la hinchada interista, al comienzo se fueron midiendo cada uno, con mejor oportunidades para el Inter, que salía a la cancha con un cuadro táctico más que interesante, con Hakimi y Perisic, como carrileros según la formación, pero a la hora de atacar se convertían en extremos, llevando a Alexis Sánchez, como enganche y Lukaku de nueve.
Los “Nerazzurri”, empezaron a dominar el encuentro y a generar oportunidades, un equipo más compacto y vertiginoso, metió en problemas muy temprano a la visita.
Al 11″ del primer tiempo daban un aviso, después de un buen pase de Alexis, para Brozovic que desbordó por la banda derecha y metió el pase, pero Gagliardini no pudo embocarla. Sin embargo el Inter mantuvo la presión y fue creciendo en juego por supuesto sin mucho que le sobrará,
Al 15″ el Bologna intentó responder a través de los pies de Barrow, luego de una mala salida de la defensa del Inter, pero terminaría desviándose en Skrinniar para que Handonovic resolviera y rápidamente en contra, por intermedio de Perisic después de un desborde por la banda izquierda, la mandará a los pies de Lukaku, que al 16″ abría el marcador a favor de los locales.
El juego fue adentrándose al clima y al 33″ una mala entrega atrás de Svenberg, le daba el chance imperdible al Inter, que en los pies de Alexis, empezaba una contra maravillosa que al pasarle el balón a Lukaku dejaría mano a mano al belga con el extraordinario portero polaco Skorupski, que le decía no, al tanque belga.
Pero los “Nerazzurr”i no bajaron los brazos y sobre final del primer acto tomaban un aire más, después de un buen pase de Brozovic, luego de la diagonal de afuera hacia dentro del carrilero por la derecha Hakimi que quedaba cara a cara con Skorupski y le movía las redes para el 2-0 y final de la primer acto
El segundo tiempo el Inter dominaba pero con un Bologna más atrevido que intentaba ser más profundo por las bandas y con líneas más adelantaba, sin embargo los locales lo mantenían ha raya y sin poder finalizar las jugadas el cual se propondrían.
Mihajlovic, metió piezas y empezó a mover la banca, le daba ingreso a Nicolás Domínguez, Vignato y Khailoti. El cual el segundo de estos jugadores le iba a dar el descuento luego de que Domínguez no pudiera entrarle al balón, Vignato la mandaba al fondo de las redes y le devolvía la esperanza al Bologna.
Pero al 70″ el local volvió a poner orden, Vidal le daría un pase hacia la banda derecha a Hakimi, que fue sorteando rivales y metiéndose con una diagonal de afuera hacia dentro que desde la media luna y de zurda marcaba el segundo en su cuenta y el tercero para los de la Maddonina y así sellar la victoria y los tres puntos.
De esta forma Hakimi se convirtió en el defensa más goleador hasta ahora de la temporada, con 3 goles y 2 asistencias, mientras Conte consiguió su victoria 14 de local con el Inter en 24 partidos, termina el registro con 7 empates y 3 caídas.
Los de Conte se enfrentarán entre semana al Shakctar Donetsk, para definir el grupo b de la Champions League. Cómo dicen por ahí, victorias llaman más victorias.
Por José Gregorio Nieves
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