El 04 de abril de 1968 fue asesinado en la ciudad de Memphis, Estados Unidos, el activista y defensor de los derechos civiles de la raza negra, Martin Luther King.
El asesino, identificado como James Earl Ray, meses después del crimen, fue arrestado por Scotland Yard en el Aeropuerto de Heathrow de Londres y recibió una condena de 99 años a prisión, de los cuales cumplió 30 pues falleció a los 70 años en 1998.
Luther King en uno de sus últimos discursos advirtió que había sido blanco de diversas amenazas en su contra, entre ellas, la de una bomba en contra de su avión. “No sé lo que ocurrirá”, dijo en ese momento.
Tras el asesinato del líder social se generó un periodo de desorden social que dejó un saldo de al menos 50 personas muertas.
El legado Martin Luther King
Inspirado en la figura de Mahatma Ganddhi, dirigió sus esfuerzos en establecer mayor equidad para las personas de color, tomando reconocimiento nacional luego de demandar, por más de un año, a la central de autobuses municipales de Alabama, luego que la modista negra Rosa Parks fuera detenida y multada por sentarse en una sección de un bus exclusiva para blancos.
Posteriormente dirigió el Congreso de Equidad Racial en Estados Unidos y consiguió que la comunidad negra pudiera acceder libremente a las bibliotecas, comedores y estacionamientos.
El 28 de agosto de 1963 encabezó una concentración en la ciudad de Washington en la que, ante más de 250 mil personas, dirigió su famoso discurso “I Have A Dream”, dirigido en favor de la paz e igualdad entre los seres humanos.
Un año más tarde recibió el Premio Nobel de la Paz y continuó sus luchas hasta su muerte.
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