El presidente constitucional Nicolás Maduro saldó una deuda importante de la democracia venezolana, al tomar una decisión valiente y polémica sobre nuestra historia reciente, con la decisión de llevar los restos del comandante Fabricio Ojeda, líder civil, estratega, forjador de la unidad cívico militar que impulsó los acontecimientos que dieron al traste con la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, como la huelga estudiantil el 21 de noviembre de 1957, la rebelión militar encabezada por el coronel Hugo Trejo el 1ro de enero de 1958
así como la huelga general del 23 de enero, fueron sin duda el valor y el coraje que caracterizaron a Fabricio Ojeda para ser la figura más destacada de este tiempo revolucionario, todavía no bajaba el entusiasmo popular cuando ya se movían los intereses de Nelson Rockefeller y las transnacionales petroleras para truncar aquel ambiente de soberanía y democracia, los líderes en el exilio como Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jovito Villalba firmaban el pacto de Nueva York que mas tarde fue ratificado en la casa del doctor Caldera denominado Pacto de Punto Fijo, este pacto materializaba la entrega de la soberanía y la traición al pueblo que soñaba con una democracia plena y justicia social, bien tarde pudieron percatarse los jóvenes revolucionarios que ese pacto de la burguesía, el imperialismo, la cúpula de la iglesia católica y un sector militar enterraban los sueños que encarnaron tanto sacrificio y sufrimiento en nuestro pueblo, es así como Fabricio el maestro, poeta, periodista y diputado abandona su curul para acompañar a la juventud alzada en armas en campos y ciudades por rescatar las banderas traicionadas, Fabricio significaba un peligro para los amos del poder, era el líder, el estratega, el factor de una unión de civiles y militares, fundó el frente de Liberación Nacional y las fuerzas armadas de Liberación Nacional (FAL) definió la estrategia en la guerra de todo el pueblo, con la entrada de Fabricio al Panteón se hace un acto de justicia con el pueblo, porque con él entran todas las sombras de la democracia puntojista, la represión, la persecución política, la desaparición física forzosa, los asesinatos, pero también con él entra el dolor de un pueblo y el coraje y la dignidad de hombres y mujeres que como Fabricio estaban dispuestos a pagar un alto sacrificio por sus ideales hasta con su propia vida, quienes aun estamos y perseveramos en la lucha, quienes aun estamos en esta lucha contra el imperialismo y por la democracia, por la justicia social, por el socialismo, tenemos en Fabricio Ojeda, joven mártir un camino, luchar hasta vencer!, así hago el llamado, Diputados de la Patria si queremos ser reconocidos por nuestro pueblo, seamos leales como Fabricio Ojeda, un punto, otro punto y una línea recta, con Bolívar, Zamora, Fabricio y Chávez, luchar hasta la victoria siempre!!!
Dip. AN Saul Ortega
@saulortegapsuv
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