Contaminación por plomo en la sangre, presenta un grupo de niños de la Escuela Bolivariana Santa Ana, ubicada en el Municipio Naguanagua. La denuncia fue formulada por algunas madres de los pequeños y las dirigentes de Proyecto Venezuela Neidy Rosal, diputada al Consejo Legislativo del estado Carabobo y Beatriz González, concejal de ese municipio.
Acompañadas de Iris Moreno y Celina Molina, representantes de la comunidad educativa, y de la directora del plantel Anier Césares, la diputada y concejal recorrieron las instalaciones de la pequeña Escuela, que cuenta con una matrícula de 126 alumnos, la cual está ubicada justo detrás de la estación Santa Ana, dependiente de PDVSA, de donde los representantes de los pequeños, presumen proviene la fuente de contaminación, ya que allí se expenden a diario miles de litros de gasolina con plomo.
Relataron las madres que sus hijos han presentado trastorno de conducta, desmayos, y dolores de cabeza, síntomas que les obligó acudir al médico, y por exámenes de laboratorio detectaron un alto grado de contaminación por plomo en la sangre.
Lo que no podemos entender –relató la diputada Neidy Rosal-, es que la solución a este problema de salud está apenas a 200 metros de distancia. “Es inaceptable que desde hace más de 8 años fue abandona la construcción de la nueva sede, que se comenzó a construir a dos cuadras”, aseveró.
Las instalaciones donde funcione en este momento la Escuela Santa Ana presentan hacinamiento, los 126 niños que cursan estudios allí no cuentan con agua, apenas tienen 3 aulas, donde se imparte clases del primero al tercer grado en el horario de la mañana, y del cuarto al séptimo año en el horario de la tarde.
Las dirigentes del partido del sol también se trasladaron hasta los terrenos donde se construye la nueva escuela, donde constataron que la obra de dos pisos, donde deben funcionar 6 aulas, un preescolar y se puede construir una cancha para la práctica del deporte, apenas está en obra negra, sin puertas, ni ventanas, ni baños. Incluso, sirve de caballeriza a una yegua y su potrillo, y de garaje a un carro abandonado.
“Desde la comisión de infraestructura del Consejo Legislativo hacemos un llamado al gobierno regional para que culmine la infraestructura de la Escuela Bolivariana Santa Ana, que vendría a ser la solución a este problema”, exhortó la diputada Rosal.
Por su parte, la concejal Beatriz González solicitó a la empresa PDVSA se aboque en la atención médica a los afectados por la contaminación. “Solicitamos se haga un examen de despistaje a todos los niños de la escuela, a los maestros y comunidad educativa, pero adicionalmente exigimos a PDVSA se haga responsable del tratamiento médico de los contaminados por el plomo, que de acuerdo a la Organización Mundial de la salud el plomo puede generar en los niños alteración del coeficiente intelectual, daños en el cerebro, dolores de cabeza y de estómago, convulsiones, retardo mental, bajo rendimiento escolar, baja concentración, aumento de las conductas antisociales, anemia, y dolor muscular en las articulaciones. En los adultos la contaminación por plomo podría generar problemas en el sistema nervioso, hipertensión arterial, daños en los riñones, infertilidad masculina, abortos, partos prematuros y malformaciones del feto”, finalizó la concejal.
Fuente: NDP
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