Los hombres rasurados tienen más posibilidades de padecer infecciones.
Los hipsters y los judíos ortodoxos están de enhorabuena. La barba es saludable, según un estudio publicado recientemente en Journal of Hospital Infection. Para llegar a esta conclusión se analizaron a 408 trabajadores con y sin barba que trabajaban en el sector sanitario. Y ahí saltaron las señales de alarma entre los investigadores.
Los perfectamente apurados presentaron mayor riesgo de tener una bacteria Staphylococcus Aureus que provoca infecciones respiratorias y de piel. De hecho, los rasurados son 10 veces más propensos a tener colonias de este tipo de bacteria en la cara. Y lo peor es que esta bacteria es resistente a la meticilina. De hecho, la barba o no barba de los hombres se ha convertido en un laboratorio de pruebas, pues cada vez existen más bacterias que se han vuelto inmunes a los antibióticos y los científicos intentan encontrar una solución analizando a rasurados y barbudos.
¿Y por qué la barba protege contra esta bacteria? El afeitado causa cierta abrasión y eso es el caldo de cultivo para las bacterias, que se cuelan en la piel y campan a sus anchas. Pero tampoco te confíes, que la barba no es un escudo protector. Varios análisis han demostrado que el pelo en la cara contiene muchos microbios. Y eso es bueno pues estos microbios se encargan de acabar con las molestas bacterias. Pero también se ha encontrado que algunos de estos matones bacterianos no son muy recomendables: en la barba de los hombres se encontró una forma de E.coli que es un microbio que causa infecciones en el tracto urinario.
Sea como sea, ahora tienes una excusa para no tener que afeitarte casa mañana. Si tu chica te dice que rascas, dile que es por el bien de tu salud.
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